
En Ciutadella es obligatorio llevar al veterinario a los animales atropellados
En Ciutadella, Menorca, España, si un conductor atropella a un animal en Ciutadella, que anda suelto por la vía pública, está obligado a prestarle socorro y llevarlo al veterinario, de no hacerlo puede suponer una multa, puesto que esta obligación está tipificada como falta leve, lo que puede suponer una sanción económica de hasta 750 euros.
Desde el 30 de diciembre del 2014, la ordenanza municipal de animales especifica que «en caso de atropello de un animal en la vía pública, sin que el propietario esté localizado, nunca se podrá abandonar a un animal herido». Remarca que «el conductor está obligado a trasladarlo o hacerlo trasladar al centro veterinario más cercano y en caso de estar cerrado, se debe poner en conocimiento de la Policía Local, para que dé las instrucciones pertinentes».
La normativa municipal también indica que si no se puede localizar al conductor que ha ocasionado el accidente, serán los servicios municipales los encargados de recoger el animal herido y trasladarlo al veterinario, y que «mientras tanto se buscará a la persona responsable del accidente para exigirle responsabilidades», y «en caso de que sea culpable de los hechos, reclamarle los gastos inherentes a lo sucedido».
La norma es aplicable al conjunto del término municipal, aunque solo afecta a los animales con propietario, por lo que si, por poner un caso, un conductor atropella a un animal salvaje (como, por ejemplo, un conejo), en esta caso no es obligatorio prestar socorro, explica el concejal de Sanidad, Lorenzo Coll.
La ordenanza, que regula todos los aspectos relacionados con la tenencia de animales, también prohibe mantener más de dos horas a las mascotas en vehículos estacionados e incluso razona que «en verano, los vehículos que alberguen en su interior algún animal tienen que estacionar en una zona de sombra y facilitar en todo momento la ventilación».
En caso, advierte la normativa, de que se detecten mascotas en peligro dentro de un coche y que la Policía Local no halle a su propietario, «podrá rescatar al animal, con los medios que crean necesarios para acceder al interior del vehículo». Los gastos del servicio y los posibles daños repercutirán directamente al propietario del animal y/o del coche. Este tipo de falta está considerada como muy grave, por lo que los infractores se pueden enfrentar a multas que pueden oscilar entre 1.501 y 3.000 euros.