Higiene en el perro adoptado

Higiene en el perro adoptado

Fija un día para hacerle una revisión completa de la piel, el pelo, las orejas, la boca y las uñas, así sabrás en que condiciones higienicas está tu pug y te podrán aconsejar acerca de los cuidados que necesita y la frecuencia de los mismos.

 

El baño: el pelo debe estar brillante y limpio, pero no hace falta que lo bañes continuamente ya que los champús estándar pueden ocasionarle sequedad. Báñalo solo cuando lo necesite, con un producto adecuado para su especie y su tipo de pelo.

 

El cepillado: Un buen cepillado es el método idóneo para retirar la suciedad y los pelos muertos, manteniendo el pelaje más óptimo. Hazlo con mucha suavidad, si se resiste a ser cepillado en ciertas partes de su cuerpo, entretenle con un premio, para que intente cogerlo y esté distraído mientras acabas de acicalarle. Eliminar por completo la caida en esta raza es imposible, se le pueden dar aportes alimentarios, vitaminicos, pero nada hará que tu casa se libre de su pelo por los muebles, el suelo, etc... Para menguar la cantidad de pelo, es imprescindible el cepillado regular y la limpieza del hogar.

 

Las orejas: Nunca las limpies hurgando con un bastoncillo. Utiliza un producto especial para la limpieza de los oídos o con una gasa humedecida en suero fisiológico. La frecuencia depende del tipo de orejas y perro. Las primeras veces, pocura hacerlo a una cierta distancia, por si el chato ha tenido alguna experiencia dolorosa anteriormente por ejemplo por otitis.

 

Los ojos: Tienen que estar brillantes y sin legañas. Si aparecen legañas verdosas, consulta a tu veterinario. Puede ser el inicio de una infección. Para limpiar sus ojitos pasa alrededor de los ojos una gasa húmeda, pero también puedes utilizar una solución oftálmica que te recomiende el veterinario. La higiene ocular tiene que ser constante en los perros con los ojos saltones cómo nuestros carlinos.

 

Las arrugas: Debes mantener todas sus arrugas limpias y secas, de lo contrario podría coger hongos, levaduras o algo peor. Para limpiar las arrugas podemos hacerlo con productos específicos o con una gasa y suero fisiológico, es muy importante secar bien la zona tras su limpieza.

 

La higiene bucal: Para evitar que el sarro se acumule y acabe produciendo gingivitis y periodontintis, emplea un cepillo y un dentrífico de uso específico para perros. Para ayudar a la eliminación del sarro, puedes recurrir a productos masticables a la venta en tiendas especializadas. En casos muy extremos, lo más recomendable es acudir al veterinario para que haga una limpieza a fondo. Recuerda que las higienes dentales veterinarias requieren anestesia y el riesgo que conlleva, por ello es muy importante llevar una buena higiene dental desde el primer día.

 

Las patas y uñas: Es importante revisar la longitud de las uñas de tu carlino, especialmente si vive dentro de una casa y no tienen tanto desgaste. Unas uñas excesivamente largas le van a provocar problemas de apoyo e, incluso, le pueden quedar enterradas, produciendo abcesos. Inspecciona sus almohadillas y ponle una vaselina o una crema especifica si están demasiadas agrietadas. Hay perros, especialmente los dominantes, a los que no les gusta que le toquen las patas. Ve con cuidado y revísale las uñas mientras tú le acaricias y él está tumbado y tranquilo.

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